Editorial

Es claro que, la salud pública de nuestro país, no se está manejando de manera adecuada. Además, no tenemos en cuenta que no hay nada más importante para la vida plena de cada persona, la realidad nos muestra que no prestamos la atención debida a la salud, ni como sociedad ni como Estado.
Como muchas de las instituciones de nuestro país, nos encontramos en lo que a salud respecta, en un nivel muy bajo, que no llega a todos. Hablamos de los pobres que no cuentan con dinero para acceder a atención médica de calidad, y del otro grupo que se encuentra aislado en el interior del país y que en el peor de los casos, no sabe que es un médico.
No es posible comentar todas las debilidades, aunque son necesarios para intentar comprender la situación y perspectiva de la salud en el Perú. Por ello consideramos conveniente referirnos en dos aspectos: los niveles de servicio y las capacidades institucionales.
En primer lugar, es necesario reiterar que resulta inaceptable la actual calidad de servicio. La falta de la tecnología adecuada, y contar con establecimientos con la adecuada distribución y con las suficientes especialidades.
Las instituciones no cuentan con la capacidad necesaria, como es en el caso de las rehabilitaciones. Las autoras apuntan a que las capacidades institucionales están mucho más atrás debido a la escasez de recursos. Sin embargo, sabemos que se hacen muchas inversiones sin sentido que no tienen ningún resultado.
Si hablamos de falta de recursos, una de las soluciones iniciales sería cerrar servicios e instituciones en las que se invierten y no cumplen con sus funciones. Además, pagar mejor a los médicos y capacitarlos constantemente para que puedan dar salud de calidad.
Por otro lado, integrar a todos los peruanos, no es posible hablar de igualdad, cuando sólo nos interesamos en la capital; es necesario brindar salud para todos, dar un mayor presupuesto a la salud para que todos podamos gozar de ella.
Obviamente la conciencia de los ciudadanos toma un papel importante, porque nos encontramos en una sociedad que solo asiste a un hospital cuando se siente mal. Hay que tomar en cuenta, que el valor a la vida es la base de todo derecho y la única manera de poder cuidarla, es a través de la Salud.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Otras formas de ayudar en el Hogar Clínica San Juan de Dios

DIRE201208TELETON11 Seguramente más de uno está familiarizado con las teletones que se realizan una vez al año para ayudar a diversas instituciones que luchan contra enfermedades y albergan a cientos de niños, seguramente usted está familiarizado con los grandes eventos que se realizan un fin de semana en donde las estrellas de la televisión venden su ego al mejor postor.

El Hogar Clínica San Juan de Dios también se ha hecho conocido por la famosa Teletón, en donde Ricardo Belmont junto al hermano Lázaro Simón Casanovas conducían al público a un torbellino de sensaciones que sensibilizaban el corazón de los peruanos y efectuaban su donación, terminada la teletón nadie más recordaba al hogar.

Las labores en el hogar – clínica San Juan de Dios se iniciaron en febrero de 1952, con la finalidad de dar rehabilitación integral a personas con discapacidad. En la actualidad el hogar cuenta con otras alternativas para poder llenar cada rincón de sus instalaciones de amor y buena voluntad, hoy existen otras maneras de apoyar, distintas a la teletón.

¿Sabia usted que el Hogar Clínica San Juan de Dios cuenta con un grupo de voluntariado?, tal como lo lee, el hogar – clínica cuenta con este órgano de apoyo vital, el voluntariado, que actúa como nexo entre el paciente y el personal médico. Destacan en su asistencia a los médicos al momento de atender a los niños, ayudan a los pacientes en su rehabilitación y terapia física, asesoran en sus tareas escolares, enseñan manualidades y tareas productivas, incentivan en la lectura para que su paso por el hospital sea una experiencia educativa y cultural, y lo más importante, suplen muchas veces la compañía y el apoyo que deben dar los padres.

También de manera externa a la clínica se pueden ofrecer diversos tipos de ayuda, como es de esperar, el hogar-clínica tiene miles de gastos que efectuar en medicina y otras necesidades para los pacientes que albergan San Juan d Dios. Para esto se realizan rifas, colectas y otro tipo de donaciones de personas que se comprometen con el hogar.

Las formas de ayudar a otro no se concentran en una sola teletón, existen miles de maneras, más cercanas, quizás mucho más humanas, lo importante es no olvidar al que nos necesita.

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